17 abril 2009

Luces de bohemia


Luces de Bohemia
Ramón del Valle-Inclán
Biblioteca Valle Inclán 10

Círculo de Lectores 1.991

ISBN 84-226-3266-7

España 1.920-1.924

160 pags.

No nos es muy difícil suponernos la reacción de asombro y desconcierto en los lectores de Ramón del Valle- Inclán cuando, en 1.920, tuvieron en sus manos las entregas de la revista España en las que fué saliendo
Luces de bohemia. Aunque en realidad, hemos de retrasar esta fecha clave a 1.924, año en que Luces de bohemia, con muy notorias variantes, aparece en libro. En esta obra, de indudable andadura teatral, nace lo que hoy llamamos esperpento, estalla en sus escenas una actitud de agria crítica del entorno social y se expresa, en oposición a la obra anterior del autor, en una lengua desgarrada, hecha del griterío, exclamaciones, insinuaciones, léxico marginal, etc. Es decir, algo notoriamente alejado de lo aceptado y consagrado hasta el momento. Con Luces de bohemia nace la voz esperpento como un término retórico. Una voz usual en el habla popular, que designa a lo feo, lo ridículo, lo llamativo por escaparse de la norma hacia lo grotesco o monstruoso, servirá, de aquí en adelante, para designar un nuevo arte, en el que no es difícil percibir, aunque sometidos a una intima geometría, los rasgos que designa esa voz. Esperpento: una nueva expresión del contorno de la literatura.

La mejor descripción sobre lo que es el esperpento, la trae Valle en un diálogo entre Max Estrella y Don Latino de Hispalis: Max le dice, que el esperpentismo, lo ha inventado Goya. El esperpento no es mas que los héroes clásicos paseando por el callejón del Gato. En ese callejón había unos espejos cóncavos y convexos que deformaban la imagen de los transeúntes. La novela-obra de teatro, presenta una serie de personajes esperpentizados, son los literatos fracasados, empezando por el propio Max, maestro de los fracasados, gorroneado por el ladino Don Latino, los jóvenes modernistas, desconocidos ahora tambien, el Ministro de la Gobernación, exliterato y que se compadece de Max....solo se salvan del esperpento el Marqués de Bradomín y Rubén Darío, al fin y al cabo, ambos pasarán a la posterioridad con mejor fortuna.
Luces de Bohemia es una obra maestra del teatro español, una amarga, dura y cruel obra de perdedores, llena de magistrales asertos, cubierta por la maravillosa y apabullante prosa de don Ramón María. Narra la dantesca odisea de Max Estrella, en una inmensa noche de juerga, transitando entre librerias, la taberna del Pica Lagartos, la delegación del policía del Ministerio de la Gobernación...putiferíos, cafés, para caer muerto en el umbral de su portal.
La genial pluma de don Ramón arrambla con todo, y pone en boca de Max: la vida es un magro puchero; la Muerte una carantoña ensabanada que enseña los dientes; el infierno es un calderón de aceite albando donde los pecadores se achicharran como boquerones; el cielo, una kermés (kermesse) sin obscenidades, a donde con permiso del párroco, pueden asistir las Hijas de María.

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