Utopia
Lincoln Child
Es otro libro de los que Lincoln Child escribe en solitario, si bien retiene en la estructura y en el proceso, rasgos presentes en las novelas que ha escrito con Douglas Preston, en esta se resiente en algunos momentos, una de ellas es la falta de originalidad. Se va adivinando el misterio de lo que acontece en la novela. Es decir, si Hal-3.000 es uno de los protagonistas de la novela, no puede dejar de ser responsable. Sin embargo, a la hora de presentar los frutos de Edén, la agencia matrimonial protagonista, lo describe bien y es un gran acierto. En definitiva, para leer y olvidar.
El doctor Hugo Archibald, del Museo de Historia Natural de Boston, encuentra un monito huérfano en un viaje de investigación a África. Decide llevarse a Jennie, pués así llama a la chimpancé de vuelta a casa para criarla unto a sus hijos, como si fuera un experimento científico.
Jennie cautiva a todos los que la conocen. Se ve a sí misma como un ser humano y se comporta como haría cualquier otra niña, desde montar en triciclo, hasta pelearse con sus hermanos por el mando de la tele, pasando por aprender el lenguaje de los signos para comunicarse. Pero cuando alcanza la madurez sexual, su vida y la de quienes la rodean cambiará radicalmente. Su lucha por la libertad añadirá interrogantes oscuros, y las soluciones científicas no son a veces las más éticas...
Jennie es una original novela, a la vez cálida y tenebrosa, que transmite una mirada muy cercana a una especie que comparte el 98 por ciento de nuestro ADN. Y lo que es más, nos obliga a preguntarnos qué significado encierran palabras como evolución, sociedad, amor, sufrimiento o humanidad.
Jennie, es en realidad una novela, por muy presentado que esté como un reportaje retrospectivo, no es cierto, sino que lo es un recurso literario. La obra se escribió en 1.994, y por lo que parece no la vieron comercial en su día, y tan solo se ha publicado, 14 años después, y en formato bolsillo directamente, aprovechando la fama de los autores. Por tanto, si la fé del editor es baja en el producto, que decir la del lector.
Sin ser una gran maravilla, es entretenida y aburrida a impulsos, destacamos al pastor que intenta evangelizar a la mona, y a Sandy, el niño que es su compañero de juegos,y que en su adolescencia se llevará al mono a consumir cervezas y drogas, y que a la postre será la clave para comprender y desencadenar el destino del monito. En definitiva, si no tienes la pierna rota como yo, y puedes hacer otra cosa, hazla mejor que perder el tiempo con ésto.